Un sondeo de opinión te ayuda a entender lo que el público piensa sobre un tema o una persona determinada. Es una votación no oficial que puede utilizarse para ayudar a las personas a tomar decisiones más eficaces. Un sondeo sobre la intención de voto, por ejemplo, puede ayudar a los políticos a entender por qué algunos votantes se inclinan por su rival, y a cambiar lo que dicen durante la campaña electoral. Hay dos tipos de sondeos: los "científicos", que utilizan controles de muestreo aleatorios para obtener una muestra estadística y representativa de una población, y los "no científicos", que se realizan sin ningún control de muestreo. En ambos casos, proporcionan resultados rápidos para tomar decisiones inmediatas. En los grupos grandes, los sondeos de opinión espontáneos se utilizan para medir el grado de apoyo a una idea en particular.

Depende de cómo lo utilices. Tu mayor riesgo es el sesgo de selección. En las elecciones presidenciales estadounidenses de 1936, The Literary Digest envió una encuesta a personas que figuraban en los registros de vehículos y en las guías telefónicas, y creyó que el resultado era una representación exacta de la población votante. No lo era. Durante la Gran Depresión, muchos estadounidenses no podían costear coches y teléfonos, y por ello no se les consultó en la encuesta. Piensa en cómo sondear una auténtica muestra representativa de la población. Evalúa los perfiles de las personas que utilizan tus principales canales de distribución y averigua cómo llegar a las personas que están fuera de estos canales. Y lo más importante, necesitas la herramienta adecuada. La interfaz de Typeform es fácil de usar en ordenadores y móviles. Además, es eficaz: la gente se involucra más, lo que lleva a más respuestas.

Piensa cuidadosamente en tu pregunta. Intenta preguntar de la forma más imparcial posible. Las palabras influyen en la gente; por ejemplo, en el referéndum sobre la independencia de Escocia de 2014 la pregunta original: "¿Está usted de acuerdo con que Escocia sea un país independiente?", fue cambiada por: "¿Debería Escocia ser un país independiente?". ¿Por qué? Porque los expertos en encuestas llegaron a la conclusión de que "¿está usted de acuerdo?", enmarca la pregunta de forma positiva: a la gente no le gusta estar en desacuerdo. Incluso en el caso de los sondeos de opinión, también se puede experimentar el "sesgo del primero de la lista", en el que el primer candidato de la lista obtiene un mayor número de votos que el segundo. Con el creador de encuestas de Typeform puedes distribuir las respuestas al azar para eliminar la posibilidad de que esto ocurra.

Piensa en las características demográficas de tus votantes: tu sondeo de opinión tiene que adaptarse a todas ellas. Elije un tipo de letra que sea lo más claro posible, y una combinación de colores que sea amigable e inclusiva. Muchos votantes no sabrán quiénes son los candidatos; utiliza las preguntas con imágenes de Typeform para resolver este problema. Decide si quieres mostrar fotos de los candidatos o el logotipo de sus partidos. Cuando hagas un sondeo de opinión, piensa en algo breve y agradable. Cuantos más datos, mejor, y no querrás desanimar a los posibles votantes preguntándoles por su historia de vida. Una o dos preguntas de seguimiento podrían ser de gran ayuda para tu campaña; por ejemplo, podrías preguntar sobre los temas que más les interesan a tus encuestados. Pregunta, escucha, actúa.